venerdì 13 maggio 2011

A las mujeres que me acompañan

Un buen día alguien me dijo que no lograba entrar en mi blog. Y en ese mismo momento una carpeta olvidada en algún rincón de mi disco duro ha vuelto a emerger. ¡El blog puchica!
Pues, a ver si no me lo cerraron. Efectivamente, no lo cerraron. Allí está, bonito en su simplicidad. Con un pequeño particular, lleva un año abandonado, olvidado como el último de los empleados, por un jefe demasiado ocupado, por un hombre y padre, muy enamorado.
El sin número de acontecimientos que ocurrieron desde hace un año, hace imposible compartirles al estilo que me gusta mis pequeñas experiencias, dedicando tiempo, adjetivos y sustantivos a los particulares, a las pequeñas arrugas que emergen en mi tenue memoria. Pues entonces, hoy me dedicaré a un colorado resumen de lo más relevante.

A las mujeres que me acompañan

La alegre familia Momentè Perucca se ha vuelto más grande y, el 10 de Febrero del 2011 gregoriano, ha nacido Emma Nayra. La niña más bella e inteligente del mundo, feminista y revolucionaria. Para poder compartir el proceso, hemos decidido que Emma Nayra naciese en Dhaka, Bangladesh, que suena un poco chistoso pero bueno. Lo del parto en casa aquí no es cosa, así que a buscar un hospital en un país musulmán y mentalmente cuadriculado, que, en la medida de lo posible, aceptase los puntos de vista y deseo de parto natural de una pareja de extranjeros. Que bueno, visto del lado Bangla, el extranjero es raro en si, y esto ayuda, pero efectivamente hay rareza y rareza. Las reacciones de las doctoras al explicarle que Chiara no iba a querer ni epidural, ni inducción, que yo iba sin duda alguna a participar a todas las fases del parto, pues… variaban entre el horror y la incapacidad de entender nuestras razones.
A la hora de la hora, al llegar al hospital, se sumaron otros detalles nada malos, como el utilizar una pelota azul de un metro de circunferencia saltando en ella, acción que facilita la salida del bebé y, punto máximo de lejanía cultural, al querer Chiara utilizar un espejo para ver la carita del bebé salir y así poder motivarse y empujar más. Pues, en ese momento las doctoras casi se desmayan y yo… partiéndome de una risa mixta a excitación pura y reflexiones rápidas sobre identidades y globalización. Todo esto, con música en loop y por esto, ¡agradezco a todos los que participaron a la compilación del parto! ¡Ha sido sumamente útil!
Analizando un poco ex-post, mi impresión es que el tema aquí es que el parto y el embarazo se viven como una enfermedad, por curar y resolver a lo más pronto. Es muy normal que, hasta antes de la fecha tentativa, se programen operaciones quirúrgicas para sacar la creatura. Imagínense nosotros, que lo hemos vivido como una de las experiencias más intensas y naturales, maravillosas y asombrosas de nuestras vidas.
Pero bien, hemos ganado. La fuerza de voluntad y mucha paciencia han traído a este lado del charco Emma, que al cumplir tres meses, sigue dedicándose a actividades envidiables: dormir, comer, reírse montones, escuchar música, viajar. Si pues, ya estuvo en Malasia de vacaciones la pobre. Cierto es que necesitaba conocer pronto el océano, fuente inagotable de energías, así que la llevamos. ¿Llorar? Poco la verdad, es muy buena, ¡como su papa!

Más allá de esto, los meses corren rápidos. Cada día que pasa, se acerca Enero del año que viene, cuando, muy posiblemente, terminaremos nuestra experiencia aquí. En realidad, cada día más, descubro algo que me gusta. Alguna callejuela donde el nerviosismo deja espacio a un té caliente, donde el tráfico tiene cara de peatones sonrientes. Cada día más alguien me silba o me grita “eeeeehh bideshi bicycle achen, apni ekane protodin bicycle koren!” que si lo piensan como poema tiene bonita rima, o se lo cantan como hip-hop, sale que es una maravilla., Más o menos quiere decir “eeeeehh extranjero que tienes bici, cada día te pasas por aquí”.
Y ya saben, que en estos países tan distintos, donde tú eres y serás una hormiga blanca, lograr ser parte del diario de alguien es maravilloso.