mercoledì 19 maggio 2010

Pensamientos desde Bangladance

Y son casi cinco meses, ya..y va rápido que no para, el tiempo. Y van rápidas que no paran, las cantidades de gente, de pueblo, que te cruzas en la calle, siempre. En Dhaka ya hay demasiada gente, y cada día sigue llegando, más y más. Serán 13 millones, serán 20, quién sabes. Lo que se,,o lo que he visto, es que no paran. Si no es que hay que rezar, pues si en ese momento, todo para. Cristalino, una fotografía fuera del tiempo, en el tiempo. Donde vayan tan rápidos estos bengalís todavía no lo tengo claro. Van buscando a lo mejor, y como tantos, como muchos de nosotros mismos, ellos tampoco saben que andan buscando. O a lo mejor paran, más allá del rezar. Si paran, y de repente te encuentras cantidades, cincuenta, dos mil, la verdad no importa, allí mirando intensamente algo. Puede ser un gringo en bicicleta, puede ser un perro aplastado, puede ser un mendigo que ha muerto, puede ser una mujer con ojos demasiado grandes.

Todo es exagerado. Si corren corren, si paran paran. Y si eres chele, gringo, bideshi como dicen aquí, total estás fregado. Sean las 7 de la mañana cuando ando en bici a la oficina, sean las 2 de la tarde cuando ando a almorzar. Sea noche, sea día, miles de ojos encima. Que a lo mejor si uno tiene un ego débil se pone contento, o si lo tiene fuerte a lo mejor se va a querer aún más importante. Pero si no estás en ningunas de estas situaciones, pues lo único es entrar en sus lógicas y mirarlos. Y allí ya está, los ganaste. No logran mirarte en los ojos más de un tiempito, no se lo esperan, le da miedo, no saben cómo reaccionar. Y allá está, resolviste la cuestión. La otra, y esa es la más chistosa, es hacer tu el bangla, y pararte de repente y mirar los demás, así como acción preventiva. Eso siempre pasa, ellos siempre lo hacen, pero si lo hace un bideshi es divertido y se modifican los equilibrios de las dinámicas; Si, como siempre, se están gritando encima por cualquiera razón, normalmente ninguna razón si no estupideces, pues llegas tu y te pones a mirar, en silencio. Pero tu presencia es suficiente, la atención hacía el extranjero es tanta que hasta la más interesante de las discusiones termina en seguida y todos empiezan a mirarte. Si le añadís unas cuantas frases en bengalís, pues ya está, te has vuelto el nuevo rey de la bolliwood bangla. Si quieren la frase más utilizada con los bideshis, pues definitivamente VICH CANTRI, que sería which is your country, que en bangla es APNAR DESH KOTHAY. Así que imagínense un chele que al bangla más claramente bangla se le acerca y le dice de donde eres. Los tipos orgullosos sin coger el chiste dirán AMAR DESH BANGLADESH. Y eso me encanta, AMAR DESH BANGLADESH. Suena lindo, suena ese tipo de orgullo nacional lindo, que no es rechazo del otro, es amor a tu cultura. Y con eso cerramos este capitulo.

En Bangla la gente nace, mucha gente. Lo de la planificación aquí la verdad que no surtió muchos efectos. Pero como tanta gente nace, mucha muere. Y no exactamente por causas naturales digamos. Pueden ser enfermedades, puede ser pobreza. Un buen porcentaje pero se lo ganan los accidentes. Algo que no acabo de entender todavía es porqué diablo irán conduciendo tan locamente, siendo que a la esquina después habrá otra trancadera por la cual te quedará allá media hora, inmovilizado y con la nariz congelada por el aire acondicionado si eres rico, o con la misma destruida por la contaminación del aire si haces lo que quiere utilizar la bici. No se que opción sea la mejor. Pero digamos que mis muertecitos en el medio de la calle por accidentes recién ocurridos ya me los he visto, y no es nada lindo, pero que vamos a hacer compañeros, es parte de todo.

Pero no se pongan tristes, que esté país a la vez es fantástico. Si sales de la ciudad entras en otro Bangladesh, lo de las zonas rurales, lo de la gente más tranquila y menos nerviosa, lo de las cultivaciones de arroz y vegetales, lo del integralismo islámico y a la vez de la tolerancia religiosa. Como siempre, todo y el contrario de todo.

Pero al campo la gente tiene ese germen revolucionario llamado esperanza, confianza, sea en Dios o en el destino. Sea de creer en sus mismos o en la idea que todo pueda pasar, Inchallah.

Y eso ayuda a trabajar, porqué ves el compromiso, ves que puede haber otra opción, la famosa otra vía posible.

Y allí vamos, compañeros, compañeras.

Metiéndole en un lugar nada fácil, pero por eso aún más enriquecedor.

2 commenti:

Anonimo ha detto...

Después de mucho te leo en español, compadre! Al menos parece que tu experiencia en bicicleta está durando más de lo que fue en Santa Cruz.
Un saludo hermanito!

Eve ha detto...

Muchissimas consideraciones las podria trasladar a Guatemala también..el hecho de que las personas ricas se encierren entre ellos (aqui hay una palabra aun mas fea de club..hay varias COLONIAS, enteras areas de la ciudad cerradas a los demas..absurdo!)..y el hecho de que cuando sales de la ciudad es toda otra historia..pero por lo menos ahi te puedes ir en bici..aqui la unica opcion es el carro..:(